Por Russy Millán
Recientemente, el petrismo más radical ha iniciado en redes sociales una agresiva campaña de desinformación (con el numeral #ColombiaVaBien), que tiene el lamentable objetivo de cambiar la percepción que los colombianos tienen sobre el estado más actual del país, mediante el uso de propaganda de mala calidad y en manos de los bodegueros peor preparados; sin embargo, los datos oficiales no parecen seguir esta misma narrativa. Veamos.
La seguridad no va bien
Los cambios en el nivel seguridad de los colombianos se pueden evidenciar desde cuatro indicadores: hurto a personas, extorsiones, homicidios y secuestros. De acuerdo al Ministerio de Defensa Nacional (2023), tres de los cuatro indicadores seleccionados presentaron un deterioro significativo entre enero y abril del presente año:
Lo primero en llamar la atención, es el pronunciado crecimiento de las víctimas de secuestro, el cual se ubicó en 212%, es decir, las víctimas de secuestro se triplicaron respecto al mismo periodo del año anterior, y no sólo eso, sino que también se alcanzó una cifra histórica (131 secuestros) que no se observaba desde el año 2009. Por otro lado, el hurto a personas y las extorsiones también han crecido, aunque en menor medida; los homicidios, en cambio, se redujeron tan sólo 6%, con lo que no se compensa el deterioro del resto de indicadores.
La economía no va bien
Entre otras narrativas que se buscan impulsar desde el Gobierno, se encuentran el supuesto crecimiento de las exportaciones, de la inversión extranjera directa y del PIB. La senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, compartió una noticia sobre las exportaciones colombianas, dándola como un gran logro del Gobierno Petro (enlace del tuit):
Dejando a un lado que la autorización para la exportación de mango hacia Estados Unidos se logró en 2021 (MinCIT, 2021), las exportaciones colombianas atraviesan un momento difícil, pues, en lo que va del año, han caído en 11,9% (DANE, 2023), desdeñando el relato petrista:
También, los hemos visto jactarse de la inversión extranjera directa (enlace del tuit), pero las cifras tampoco los acompañan esta vez:
La inversión extranjera directa se contrajo 10,9% en el primer trimestre del año, según las cifras provisionales del Banco de la República (2023). Algunos han/hemos compartido las cifras preliminares en las que se observa un crecimiento de la inversión extranjera directa, como en el caso del mes de abril, pero dichas cifras no se encuentran actualizadas; las cifras provisionales, por el contrario, sí lo están:
Por último, el exiguo crecimiento de la economía en el primer trimestre del año (enlace del tuit):
Colombia tuvo uno de sus peores crecimientos en el primer trimestre de 2023 (3,0%), incluso siendo inferior al crecimiento que hubo en el primer trimestre de 2019 (3,5%). Pero no sólo eso, sino que también estamos empezando a presenciar contracciones en sectores importantes de la economía, como el comercio, la construcción y la manufactura (DANE, 2023):
Vemos, pues, que el petrismo tiene el mérito de esforzarse demasiado para convencerse y convencer a otros de eventos que no existen, sin embargo, todo ese esfuerzo resulta insuficiente frente a la aplastante realidad, que una y otra vez desecha las narrativas que surgen de la propaganda más sucia e inescrupulosa que se ha visto en las últimas décadas.