Redacción Invelat
Como un baño de realidad cayó en el sector bursátil colombiano el fracaso de la IPO (Initial Public Offering) de la compañía LatAm Logistic Properties, desnudando la situación precaria que enfrenta el mercado de acciones del país, incapaz de absorber una colocación relativamente pequeña, por 126 millones de acciones que se esperaba cotizaran entre los 5 mil y los 7 mil pesos.
En un comunicado la compañía explicó que «debido a condiciones de mercado, la colocación de acciones no se prefeccionó» y que en el futuro «buscará mejores condiciones para realizar su entrada al mercado de acciones«. Sin embargo, el anuncio no precisa si dicha entrada se daría en el mercado colombiano o si buscará otras opciones.
Algunos de los factores que habrían conducido al fracaso de la única emisión de acciones que se ha planteado en nuestro mercado durante los últimos años, corresponderían al panorama económico del país, mientras otras estarían relacionadas con factores intrínsecos a la emisión y a la compañía.
1. Iliquidez persistente
El mercado de acciones ha experimentado, como nota predominante durante los últimos años, un fenómeno de iliquidez persistente que se ha explicado por varios factores, entre ellos el escaso interés por parte de los extranjeros, la salida de una parte de los inversionistas retail, la acelerada devaluación del Peso, y según un reciente informe de Bancolombia, la falta de capacidad para crear valor por parte de las empresas colombianas más importantes.
Pero más allá de las razones, lo cierto es que un mercado en un letargo continuo, con volúmenes de negociación que en ocasiones llegan apenas a los diez millones de dólares durante toda la jornada de negociación, difícilmente es un entorno adecuado para buscar recursos frescos en este momento.
2. Desconfianza del retail por emisiones ‘flojas’
Por otra parte, algunas de las últimas emisiones de acciones han resultado desastrosas para los inversionistas. Casos como el de Avianca y el de Carvajal Empaques, que tuvieron un desempeño bastante desfavorable luego de salir a bolsa, o el de ContourGlobal Latam que en 2011 ni siquiera pudo colocar su emisión, están en la memoria de los actores bursátiles que desconfían de emisores con escasa trayectoria en el mercado de capitales local y que salen a captar montos relativamente bajos.
3. ¿Valoración fuera de mercado?
Esta hipótesis sobre el fracaso de la salida a bolsa de LatAm Logistic la planteó el conocido analista bursátil Sebastián Toro a través de su cuenta de Twitter.
Según Toro, aunque la emisión estaba valorada de forma adecuada, bajo parámetros internacionales, varias de las acciones que cotizan en el mercado colombiano están muy por debajo de sus «precios justos», es decir, aunque el precio de emisión no era descabellado, habría otros activos mucho más baratos, lo que habría ocasionado la indiferencia por parte de los inversores institucionales que prefieren mantener sus flujos concentrados en nombres como Gruposura, Grupo Argos o Ecopetrol.
«Las emisiones generalmente salen a valoraciones de mercado o comparables con sus pares. En la BVC tenemos muchos activos cotizando a la mitad de sus pares y a la mitad de sus valoraciones justas. No es que una emision sea mala. Es que hay cosas mas baratas», explicó el analista paisa.
«La constante en la Bolsa de Colombia han sido OPAs y deslistes, debido a la absurda subvaloracion que se paga aquí por las empresas», explicó Toro, dando a entender que el fracaso de la emisión no tiene qué ver con la empresa sino con un mercado que castiga las valoraciones corporativas y no está dispuesto a pagar precios «justos» por un nuevo emisor.
4. El daño reputacional de las «extranjeras»
Escalofríos produce en muchos inversionistas los nombres de empresas como Pacific Rubiales o Petrominerales, que en su momento concentraron volúmenes de negociación importantes pero que terminaron en una auténtica ‘tragedia griega’ para los inversionistas, que en muchos casos perdieron su capital por el descalabro de estas compañías petroleras.
Y aunque LatAm Logistic iba a permitirle a los inversionistas locales entrar en un sector como el de la logística para el comercio electrónico, pesó más el temor de un nuevo descalabro causado por un emisor desconocido en el país y sin las credenciales de un grupo económico tradicional.
5. Precaución pre-populista
Finalmente, este nuevo fracaso del mercado también estaría relacionado con la desconfianza de los agentes del mercado, en particular los más especulativos y a quienes les podría interesar una compañía como esta, frente al panorama político que luce desfavorable e incierto.
La precaria posición fiscal del gobierno nacional, la escasa gobernabilidad que ha demostrado el ejecutivo y, sobre todo, la posibilidad latente de que en las elecciones del año entrante llegue un gobierno de corte populista, habría ahuyentado a muchos potenciales compradores.