Redacción Invelat
En una insólita declaración, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció las razones por las que el precio del DIESEL no comenzará a subir de manera inmediata sino dentro de cuatro meses, en noviembre.
Se trataría de razones políticas: el ministro dio a entender que la razón por la cual no se ha incrementado todavía el DIESEL, y solo se hará en noviembre, es para no afectar el desempeño electoral de las toldas oficialistas durante las elecciones regionales de octubre.
Ahora no, después de elecciones
«El precio del DIESEL va a empezar a incrementarse después de nivelar el precio de la gasolina», explicó el ministro en una rueda de prensa en la que le preguntaron sobre el momento en el que se ajustará al alza el Diesel, el combustible que usan de forma mayoritaria los vehículos de carga y los de transporte público.
«En cuatro meses sería en noviembre y en noviembre empezamos a mirar si comenzamos a hacer algo con el DIESEL», agregó el ministro.
Lo insólito vino cuando explicó la razón por la cual el gobierno va a esperar hasta noviembre para comenzar a subir el precio del DIESEL:
«Por lo pronto no vamos a tocar el precio del DIESEL en plena campaña electoral», afirmó Bonilla.
La afirmación de Bonilla estaría reconociendo que más allá de las razones técnicas o fiscales para ajustar el precio del combustible, las decisiones del gobierno tienen qué ver con cuidar los intereses electorales del Pacto Histórico de cara a los comicios regionales de octubre.
Da a entender Bonilla que, como una subida del Diesel podría desencadenar malestar entre los gremios transportadores, conocidos por su capacidad de presión y movilización callejera, el gobierno ha preferido postergar este aumento hasta pasadas las elecciones y así no afectar los intereses electorales del gobierno de Petro en las elecciones.
Curiosa declaración: aunque es bien sabido que las decisiones del gobierno central a menudo se modulan por este tipo de intereses, es bien extraño que un funcionario lo reconozca de manera tan abierta.