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La razón por la que irse a Colpensiones podría ser su (peor) error

Redacción Invelat

Fuente: Colpensiones.gov.co

Durante los últimos años, miles de colombianos han decidido trasladarse desde los Fondos de pensiones privados hacia Colpensiones, animados por la idea de que las mesadas pensionales son más favorables en el régimen administrado por el Estado. Por desgracia, para la mayoría de las personas que tomaron esa decisión, según un informe de Asofondos, el resultado va a ser desastroso. Le explicamos las razones.

Desde 2017, cerca de 400 mil colombianos se han trasladado desde las AFP’s hacia Colpensiones. Las razones tienen qué ver con el cálculo de la mesada pensional, que es distinto en ambos regímenes, y en algunos casos puntuales arroja un mayor valor en Colpensiones.

Sin embargo, y aunque es cierto que gracias al fuerte componente subsidiado de las pensiones en el sistema estatal, en ocasiones estas son mayores que en el privado, lo que no están teniendo en cuenta los que se trasladan, es que en la mayoría de casos no van a alcanzar a cumplir los requisitos de pensión, y por tanto, no van a pensionarse sino que van a recibir una «indemnización sustitutiva».

En otras palabras, les van a realizar una devolución de una parte de los aportes que realizaron al sistema.

«De acuerdo con un estudio del Ministerio de Hacienda, en el 2013 entre el 80% y el 95% de las personas que se trasladaron del RAIS al RPM tomaron una decisión irracional, teniendo en cuenta sus ingresos y su densidad de cotización», señala Asofondos en un informe elaborado, entre otros, por el economista Jorge Llanos, ex-director técnico del gremio que agrupa a los Fondos de Pensiones.

Para entender por qué el traslado a Colpensiones supone un error para la mayoría de trabajadores, hay que tener en cuenta que el grueso de los cotizantes tienen ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos, y por tanto, es muy probable que en ambos regímenes su mesada pensional sea muy cercana a un salario mínimo.

Estas personas, que son la mayoría, no van a mejorar sus mesadas al trasladarse al regímen estatal, por el contrario, van encontrar más dificultades para hacerlo y, en caso de no lograrlo, una devolución muy inferior de sus aportes.

¿En qué consiste el error?

El problema es que en Colpensiones es más difícil obtener los requisitos para pensionarse: Al menos 1.300 semanas debe haber acumulado el cotizante, mientras que en las AFP solo se requieren 1.150, es decir, tres años menos.

Para muchos trabajadores, que no han tenido empleos de manera continua durante su vida, estos tres años son la diferencia entre pensionarse y no poder hacerlo.

Por otra parte, cuando no se alcanzan los requisitos mínimos de una pensión, lo que ocurre en la mayoría de casos, en Colpensiones se realiza una «indemnización sustitutiva», que corresponde a la devolución de los aportes actualizados solamente por la inflación, sin reconocerse ningún tipo de rentabilidad.

En las AFP, por el contrario, se realiza una devolución de los saldos ahorrados, que sí incluye las rentabilidades acumuladas en la cuenta individual del trabajador, por lo que en casi todos los casos se trata de un valor mucho mayor.

«A pesar de que al 88,5% de las personas que se pensionan les conviene más un fondo privado (logran la misma pensión con menos semanas) los políticos hacen carrera diciéndoles que se pasen a Colpensiones. No les importa que la gente tome malas decisiones, solo quieren politiquear», explicaba en Twitter el economista Martín Jaramillo (@tinojaramillo).

En resumen, para la mayoría de los trabajadores, que son personas de bajos ingresos o que no han cotizado de manera continua durante su vida laboral, trasladarse a Colpensiones supone, o no pensionarse nunca, o recibir apenas una fracción de los aportes que han realizado durante décadas.